Aprender a leer mis deseos

Una de mis historias más impactantes es que la primera vez que me hice un abrecaminos ocurrió lo que yo no creí que fuera a pasar tan pronto: me divorcié. Uno tiene esa certeza de cuando las cosas están forzadas y no están funcionando como deberían.

El contexto es complejo, pero lo que puedo decir es que era una relación mala que no daba para mucho más, y que terminó de una forma horrible, aunque romper me proporcionó mucha paz a largo plazo. 

La misma persona que me enseñó a leer el tarot realizó para mí el ritual; fue una experiencia mágica, que aún ahora me cuesta describir. Amé todo el proceso de acomodar las velas, de posicionarlas en cierta orientación cardinal. Sentí que estaba en mi santuario, en el lugar que me daría lo que había estado buscando y esperando tanto tiempo. 

Además, este proceso también me facilitó el desapego. 

Terminar una relación es literalmente comenzar de cero, porque cambian tus proyectos de vida, tus paradigmas y tienes que moverte como en un tablero de ajedrez. Pero funcionó: mi mente y corazón se abrieron y experimenté una realización profunda. 

En ese entonces tenía un trabajo formal, con horarios estipulados, y el estrés era amenazante día con día. Sin embargo, las señales de que el abrecaminos había funcionado no tardaron en materializarse; me ascendieron y el cuadro se completó. 

A pesar de que yo estaba feliz y de que quería seguir por ese camino, me dije a mí misma que no podía quedarme en el mismo lugar, esperando a que todo siguiera lineal sin cambios y que se mantuviera color de rosa. Por eso empecé a estudiar metafísica. 

Ese fue mi segundo paso: la metafísica.

Escribe tus pensamientos y decide cuáles quieres que sean verdad

La metafísica como disciplina te enseña que hay muchos métodos de conseguir lo que quieres, no sólo los rituales. Personalmente, no quería depender en mi totalidad de ellos, por lo que me empeciné en expandirme más allá y encontrar otras posibilidades. Posibilidades que se manifestaron por supuesto. 

Soy una persona de mucha fe, decidida y abierta a aprender nuevas cosas, así que estudiar metafísica me abrió un universo infinito; fue como ver todo lo que es el cosmos, las realidades que puedo crear confiando en mí misma, sin negar mis lados oscuros, aceptando lo que es y enfocándome con amor y honestidad en aquello en lo que tengo más poder. 

Y con esto no quiero decir que siempre estás emocionalmente flotando en nubes. La verdad es que es un camino de descubrimiento. Bajas y subes constantemente, pero hay algo en lo que debemos mantenernos constantes: fe. 

Aprender a leer mis deseos, día y noche, sin perder la esperanza, es uno de los mejores hábitos que pude integrar en mi vida. 

Sé lo que se siente estar en el bosque, sin luz a la vista. Pero en este camino nadie está completamente solo, y a partir de ahora podrás comenzar el tuyo.

¿Cuál es tu más grande deseo?

Abrecaminos 🌤️

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