¿Cómo comencé mi camino de espiritualidad?

Yo crecí en el seno de una familia estricta, con reglas ultra definidas y un control extremo; estábamos bajo el manto de la iglesia mormona y, a pesar de que sentía que era una niña obediente, siempre percibí que no había una recompensa tanto tangible como espiritual. 

Más veces de las que recuerdo pensé que mi vida estaba apagada porque no veía que ninguno de mis sueños se hiciera realidad; nada se convertía en verdad debajo de esa cantidad enorme de estatutos que tampoco entendía del todo. Sí, pasa que hasta cierto punto logras sentirte especial, ser obediente es hacer lo correcto después de todo. 

Amar a Dios es lo que está bien en este mundo, ¿no? Pero, aun así, nunca vi que la vida me recompensara por esa reverencia ni ese amor que ponía al sentido espiritual. Comienzas entonces a experimentar desilusión. 

Un día escuché un podcast en el que una bruja hablaba precisamente de este proceso de desencuentro con tus creencias iniciales. Ella también creció en una familia religiosa y también transitó este pesado viaje de desencanto con todo lo que creía que era «la verdad». Para mí fue tan pero tan familiar, me sentí tan identificada que apenas pude contener la emoción. 

Lo que dijo me resonó profundamente. Así que me animé a leer las cartas, más precisamente mi carta astrológica, con ella. A partir de entonces mi vida dio un vuelco enorme. Ella fue mi primera guía. Hubo entendimiento y la llama se encendió en mi interior. 

La experiencia fue como haber estado deambulando por un bosque espeso y muy oscuro por el que es imposible caminar, y finalmente ver una luz al final. Oír este llamado es como salir de ese lugar de tristeza profunda que no comprendes, como si hubieras estado perdida y volvieras a ti. 

Comencé a conocerme a mí misma, a comprender muchísimo mejor mis patrones, mis emociones, todo en general. Soy una romántica empedernida y no me apena admitirlo, porque desde entonces mi vida encajó y todo fluyó para bien. 

Al principio estudié por curiosidad, para acrecentar el sentimiento de bienestar que me proporcionó la astrología. Lo hice con tanta pasión que otros maestros empezaron a llegar. Fui a clases con un profesor para aprender tarot, y él mismo me introdujo en  la astrología. Y no sólo me enseñó a leerlo, sino a conectar con mi baraja, con cada uno de los arquetipos. 

Sé desde entonces que esto es lo mío. 

Creo fervientemente que como seres humanos no podemos existir sin ser espirituales, que es algo que buscamos y que intentamos llenar de una u otra manera. Negarlo me hizo experimentar momentos de mucha oscuridad. 

𝘗𝘪𝘦𝘳𝘳𝘦 𝘛𝘦𝘪𝘭𝘩𝘢𝘳𝘥 𝘥𝘦 𝘊𝘩𝘢𝘳𝘥𝘪𝘯 tiene una frase que nunca voy a olvidar al respecto, y dice: 

No somos seres humanos viviendo una experiencia espiritual; somos seres espirituales viviendo una experiencia humana. 

En este blog te ayudaré a dar los primeros pasos, te enseñaré a oír tu llamado. Aprenderás a escuchar tu intuición y a interpretar los mensajes espirituales que el universo tiene para ti. Suscríbete para recibir las notificaciones en tu email.

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